Esto debería haberlo escrito antes, pero recién hoy tengo un poquito de tiempo para postearlo. El Otoño es la época del año que más me gusta, por los colores del paisaje y por los recuerdos que tengo de niña, ya que coincide más o menos con la entrada a clases de los niños. Eso da cuenta de que yo fuí una niña a la que le gustaba mucho ir al colegio, me divertía mucho, siempre lo pasaba bien. Creo que eso hace que el otoño tenga un significado muy especial para mí, las manzanas que llevaba para el recreo son inolvidables. Creo que eso se ha perdido un poco en esta época donde todo va tan rápido y donde la "felicidad" está marcada más bien por la posesión de bienes. Antes los niños gozabamos con cosas tan simples como el aroma y el sabor de las manzanas. Con el caminar desde el colegio a la casa, con mi hermana y las amigas en mi caso. Con las conversaciones de la mamá por las mañanas cuando ibamos a la escuela. Con el delantal del uniforme que estaba planchadito el día lunes. Y como olvidar que también comenzaba la época de los queques, kuchen y tantas otras cositas ricas que hacían las mamás de antes. Todo eso lo resumo yo en el otoño, una época donde comienza el recogimiento de la tierra y que también coincide con un recogimiento personal. Una época más introspectiva, algo que hace falta por estos días. Por eso me gusta el otoño, mi época favorita del año.
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